La alimentación es muy importante en estos casos porque, cuando se producen desórdenes alimentarios, se observan déficits nutricionales que enfatizan aun más la ansiedad. Por tal razón, se recomienda aliméntese con los siguiente.

Alimentos contra la ansiedad:

Vitamina B1: permite un mantenimiento saludable del sistema nervioso ayudando al buen aprendizaje.

• Déficit de vitamina B1: irritabilidad, dificultad de la concentración y problemas de memoria.
• Alimentos con vitamina B1: cereales integrales, legumbres, semillas, frutos secos y pescado.

Acido fólico: es muy importante para evitar casos de depresión.

• Déficit de acido fólico: depresión, apatía, ansiedad y fatiga.
• Alimentos con acido fólico: hojas verdes y cereales integrales.

Magnesio: interviene en la transmisión de impulsos nerviosos.

• Déficit de magnesio: se ve en alcohólicos, depresión, irritabilidad, cansancio muscular e insomnio.
• Alimentos con magnesio: hojas verdes, granos, legumbres, semillas y frutos secos.

Fósforo: forma parte del ATP (molécula de energía del cuerpo) y del ADN (expresión genética.)

• Déficit de fósforo: cansancio y problemas metabólicos.
• Alimentos con fósforo: carne, pescado, leche y legumbres.

Potasio: Actúa en las contracciones musculares.

• Déficit de potasio: contracturas, fatiga, aumento de presión arterial.
• Alimentos con potasio: tomate, banana, naranja.

Calcio: es esencial para la contracción muscular y la excitabilidad de los nervios. Previene calambres y ayuda a evitar el insomnio.

• Déficit de calcio: osteoporosis, irritabilidad.
• Alimentos con calcio: lácteos.