Puede causarle una intoxicación o una fuerte infección gastrointestinal, por las bacterias que contiene la carne echada a perder.
Síntomas que presenta la intoxicación:
• Náuseas.
• Vómito.
• Fiebre.
• Diarrea.
• Dolor abdominal.
• Dolor de cabeza.

Cuando la carne está echada a perder huele feo o tiene otro color diferente a su color normal, evite comer o servir carne echada a perder.
Para evitar alguna infección conserve en buen estado la carne, refrigérela pero no por mucho tiempo, fíjese bien en su fecha de caducidad, a la hora de cocinarla cuézala bien, ya que si no está bien cocinada corre los mismos peligros que si estuviera echada a perder.