Contrario a lo que se pudiera pensar, los hongos ayudan a conservar los alimentos de forma que puedan ser comestibles, aunque se debe cuidar que este proceso no se sobrepase para que la comida no haga daño, sino nutra realmente al organismo.
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Los hongos en la conservación de alimentos:
• Cuando un alimento es destinado para el consumo humano, distintos microorganismos y bacterias llamados saprófitos intervienen para que el alimento se descomponga, o dicho de otro modo, madure hasta llegar a un punto ideal para el consumo, en caso contrario, el alimento se descompone hasta podrirse.

• Una vez que el alimento inicia su proceso de maduración, se deben tomar ciertas medidas para consumirlo, sin riesgo a contraer alguna enfermedad gastrointestinal, y que es lavar bien el fruto, vegetal o carne, hervirlo y cocerlo bien.
• No obstante hay comida que puede descomponerse rápidamente, sobre todo por cuestiones climáticas, aquí es donde los hongos intervienen ya que gracias a ellos, el alimento se descompone rápidamente permitiendo su reintegración a la naturaleza en forma de abono natural, por lo que nuevos alimentos crecerán y repetirán el ciclo.