Siempre se nos ha dicho que ser delgado es sinónimo de salud, mientras que ser gordo es de riesgo de enfermedad. Pero un estudio arrojo como resultado que la buena o la mala salud no dependen del peso corporal.
Conclusiones del estudio:

• De ese total también se demostró que 23% de las personas delgadas tenían un metabolismo anormal, lo que los hacia más vulnerables a las enfermedades cardiacas que los participantes obesos o con sobrepeso.
De cualquier forma, si tiene obesidad o sobrepeso, lo más recomendable es llevar una vida con buenos hábitos saludables:
• Coma balanceada y moderadamente. Incluya suficientes frutas y verduras y procure evitar la comida muy grasosa.
• Haga ejercicio unas 4 veces por semana con una duración de media hora. Si no ha hecho empiece con 10 minutos hasta llegar a la media hora. Consulte a su médico ante cualquier duda.
• Tome de 1.5 a 2 litros de agua al día.
• Trate de hacer moverse ante cualquier oportunidad, evite el sedentarismo, por ejemplo, no use el ascensor, prefiera subir las escaleras; estacione su carro o baje del bus unas cuadras antes de su trabajo para aprovechar una caminata, en fin existen muchas formas de hacer movimiento y quemar calorías.
• No coma más de lo que va a gastar.
Finalmente lo mejor será, consultar a su médico para que le haga un chequeo de su estado de salud y le prescriba el mejor tratamiento a llevar a cabo. Sobre todo en aquellas que antes eran delgadas y engordaron. Recuerde: una cosa es hacerse gordo y otra ser gordita por naturaleza (aunque debe evitar engordar más llevando a cabo los puntos antes descritos).