Nuestro cuerpo utiliza el zinc para elaborar una gran variedad de antioxidantes y enzimas. Existen indicios de que el propio zinc también opera como antioxidante.


Beneficios:

• Componente del semen y la insulina.
• Tonifica los pulmones y el aparato digestivo.
• La piel retiene el 20% del zinc en el cuerpo.
• Ayuda a librarse del dióxido de carbono.
• Es preciso para la curación de heridas y construcción de los huesos.
• La vitamina A necesita del zinc para producir el purpura visual, el pigmento que sus retinas requieren para tener visión nocturna.
• El zinc tiene una contribución fundamental en la fertilidad masculina.
• La glándula llamada próstata almacena grandes cantidades de zinc y la eyaculación masculina contiene varios miligramos de este mineral. Estudios realizados han señalado que una deficiencia de zinc en la dieta, puede reducir los niveles de eyaculación en más de una tercera parte.
• Aparte de su función antioxidante, el zinc es esencial para el sistema inmunológico.
• Se ha descubierto que las tabletas de gluconato de zinc ayudan a reducir el tiempo de duración de un resfriado normal, posiblemente impidiendo que el virus se multiplique una vez que ha infectado a las células.

Su carencia provoca:

• Retardo en la madurez sexual.
• Lento crecimiento.
• Las heridas ardan es sanar.
• Como el zinc se encuentra en decenas de enzimas que se necesitan en el sistema nervioso, la falta de este mineral podría jugar un papel en el envejecimiento.


Fuentes donde lo podemos encontrar:

• Mariscos (principalmente en los ostiones), hígado, carne de res, pollo, huevo, nueces, queso, legumbres, grano entero, calabaza, cebolla, germen de trigo, leche, levadura de cerveza y semillas de girasol.


Que porcentaje necesita el cuerpo

• 50 miligramos (mg) al día son suficientes.
• Una dieta que contenga todos los alimentos anteriores es más que suficiente para el organismo.
• Al tomar complementos que contienen más zinc que el señalado, puede perjudicar el sistema inmunológico.