Para lucir unas pestañas hermosas, combina un rímel de color berenjena con un lápiz bronce. A continuación e decimos cómo.
Pasos para maquillarse las pestañas:
Retira primero todos los restos de maquillaje. Después de la limpieza, espera a que se sequen y posteriormente dales más movimiento con un rizador de pestañas: mantenlo apretado durante unos segundos, tan cerca de la base de las pestañas como puedas.
1. Repasa primero el contorno superior del ojo con un lápiz de color bronce. Comienza a partir del ángulo interno y desliza el lápiz hacia fuera. Ve aumentando la presión a medida que avances, de modo que la línea que obtengas sea cada vez más gruesa. A continuación repasa el borde inferior del ojo.
2. Seguidamente, suaviza la línea de color bronce del borde superior del ojo con un pincelito limpio de punta redondeada, dando cortos movimientos hacia delante y hacia atrás. Haz lo mismo en el borde inferior del ojo, pero extremando el cuidado, con movimientos incluso más ligeros, para suavizar el tono bronce, pero sin correrlo.
3. Aplica rímel de color berenjena en las pestañas superiores, desde la raíz hasta las puntas: hazlo girando la varilla para asegurarte de que la cobertura sea uniforme. Presta especial atención a las pestañas del ángulo externo: utiliza el extremo del aplicador para llegar a ellas y cepíllalas hacia fuera.
4. Pasa el aplicador con cuidado por las pestañas inferiores con el fin de alargarlas y darles un toque de color. Una vez más, presta especial atención a las pestañas del ángulo externo. Si lo crees necesario, añade un poco de volumen con una segunda capa de rímel de pestañas berenjena.
Recomendación:
• Antes de aplicarte el rímel de pestañas limpia bien el aplicador; hazlo con un pañuelo de papel, porque el algodón suele dejar hebras.
Lo que no debes de hacer:
• Recuerda que siempre debes empezar a maquillarte con las pestañas bien limpias. Si no te quitas antes los restos de rímel sólo conseguirás unas pestañas llenas de grumos y de aspecto sucio.