Si bien los zapatos de tacón alto dan presentación, elegancia y hermosura pero, su uso continuo puede traer graves consecuencias a la salud. Lo mejor es utilizarlos moderadamente.
Tacones perjudiciales:
• Los zapatos con tacones altos y punta estrecha (con la colaboración de las medias) suponen para el pie una tremenda tortura, ya que agreden directamente sus estructuras esqueléticas y, por consiguiente, generan numerosos problemas.
• El peso se carga sobre la puntera del pie, que poco a poco se va encogiendo.
• Aparecen entonces las alteraciones digitales, los juanetes...
• Las punteras finas, por su parte, provocan los juanetes en los dedos gordos, pero a veces, y en los casos más graves, también en los meñiques.
• Las zapatillas también producen dolor de piernas y pueden provocar daños en los tobillos, las rodillas o la cintura, lo cual afectará la postura y, a la larga, derivará en dolores de cabeza crónicos.