No sólo cuenta la cantidad de horas que duerma; la calidad de su sueño es igualmente importante:

• Mientras mejor sea la calidad de su sueño, mejor se sentirá en la mañana.

• Una sola noche de mal dormir puede causar falta de concentración y cansancio al día siguiente.

• El sueño es lo primero que se afecta cuando la presión de trabajo aumenta.

¿Cómo hacer para descansar al dormir?

• Acuéstese y levántese a la misma hora todos los días.

• Tome un baño tibio antes de irse a la cama.

• Use aceites relajantes, como el de lavanda, en su baño y en su almohada.

• No haga ejercicio antes de acostarse, ya que en vez de dormir, mejor conseguirá el efecto contrario: sobreexcitación.

• Evite dar cabezadas a lo largo del día. De lo contrario, te será mucho más difícil conciliar el sueño.

• Evite el té, el café o el cacao antes de acostarte. Lo mejor es un vaso de leche tibia o una infusión de valeriana, tila o melisa.

• Evite las cenas pesadas. Opte por una cena ligera a base de carbohidratos de asimilación lenta: verduras, hortalizas, cereales integrales.

• Evite fumar o beber alcohol justo antes de acostarte, pues ambos hábitos estimulan el cerebro y dificultan el sueño.

¿Por qué no duermo bien?

• Las razones detrás de los trastornos del sueño pueden ser estrés, alergias, congestión, tos, artritis, dolor en la espalda o en el cuerpo, y hasta indigestión.

• Otros problemas como la obesidad, los ronquidos y la apnea también pueden alterar los patrones del sueño y, como resultado, la calidad de este.