La mejor forma de estabilizar el reloj biológico es estableciendo horarios, así se acostumbrará a que para todo hay un horario, por supuesto no hay que caer en la inflexibilidad (ser demasiado estrictos).
Al estabilizar el reloj biológico, en cierta forma se ayuda a disciplinar el cuerpo, lo que hará tener:
• Una mejor salud.
• No engordar.
• Dormir bien y levantarse temprano.
• Evitar problemas digestivos.
• Mantener una óptima conducta sexual.
• Evitar el estrés.
• Tiempo para comer.
• Tiempo para dormir.
• Tiempo para jugar.
• Tiempo para ejercitarse.
• Tiempo para descansar.
• Tiempo para ir al baño y para bañarse.
• Tiempo para ver la televisión.
• Tiempo para hacer el amor….etc.
Tomemos un ejemplo: Tiempo para dormir bien y levantarse temprano.
• Dormir bien: Si usted establece horarios para dormir, notará como al llegar esa “hora de dormir” le empezará a dar sueño. Si usted hace caso y se acuesta, conseguirá dormir bien y descansar adecuadamente. La consecuencia será que al día siguiente tendrá buen ánimo, fuerzas y disposición de afrontar los retos de otro día. Pero si usted hace caso omiso de ese tiempo que su reloj biológico le marca (horario que usted previamente haya establecido) que ya es hora de dormir, lo único que lograr es que se le pase el sueño y cuando quiera conciliar el sueño, simplemente este huira de usted y le causara insomnio y desvelo, con la consecuencia lógica de sentirse cansado y sueñudo al día siguiente.
• Levantarse temprano: Si usted se programa a levantarse a las 6:00 am por ejemplo, su despertador mental o reloj biológico, le despertará a la hora que le haya indicado. Así pues al acostarse repita y mentalícese diciendo “me debo levantar a las 6:00”, verá cómo se despierta a las 6 ó por lo menos muy cerca. Le llevará tiempo ajustar su reloj biológico, pero si persevera, se acuesta a la misma hora, verá como logrará siempre levantarse a la hora que se haya programado sin necesidad de despertador.
Y lo mismo sucede con los demás ejemplos.