Si, un estudio reveló que las mujeres que beben un refresco al día engordan un promedio de 4.5 kilos en un periodo de 4 años:
• Los refrescos contienen enormes cantidades de calorías que si no se queman, se acumulan como exceso de grasa.
• Se estima que el sirope de maíz rico en fructosa, usado para endulzar los refrescos, puede aumentar los niveles de una hormona que estimula el apetito llamada ghrelin.
• Los investigadores también hallaron que la fructosa inhibe la insulina y la leptina, hormonas que le avisan al organismo que ha comido suficiente. Sencillamente, come y sigue con hambre.
¿Qué hacer?
• La solución es dejar de beber refrescos. Además, el refresco contiene cero nutrientes.
• Pero si no puede renunciar a ellos, opte por los que no tienen azúcar o los de dieta.
• Las mejores bebidas son el agua y el té. El agua ayuda a la digestión, es la elección más inteligente. Además el agua ayuda a bajar de peso. También aporta varios beneficios, el té verde es un buen ejemplo, solo que sea moderado en su consumo por que contiene mucha cafeína.
• Otra opción muy saludable son los jugos naturales. Son ricos en vitaminas y antioxidantes; además, son deliciosos.