Dermatitis de la zona del pañal o también conocida como dermatitis por pañal o dermatitis amoniacal.
¿Qué es?:
• Dermatosis frecuente en lactantes que afecta a los genitales, regiones glúteas y puede extenderse a toda la zona del pañal:
• Se caracteriza por eritema, exulceraciones, escamas e incluso vesicular, costras y liquenificación.
• Se acompaña de ardor y prurito.
• En su producción intervienen sustancias irritantes como el amoniaco y mecanismos de sensibilización.
• Es agravada por malos hábitos higiénicos y otros factores.
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¿Quién lo puede padecer?
• Se presenta en lactantes, en niños mayores que usan calzón de hule o en adultos que no controlan sus esfínteres.
• Ocupa el segundo lugar entre las dermatosis del recién nacido y el cuarto entre las dermatosis del lactante.

Causas:
• Quizá hay una diátesis atópica o seborreica que en la región alcalina de la zona del pañal predispone a la acción irritante del amoniaco, producto de la transformación de la urea de la orina por microorganismos de la piel; esto y la presencia de heces, fricción y maceración participan en forma importante en la patogenia; por un mecanismo semejante y por sensibilización actúan los materiales con que se hacen los pañales, los jabones y los detergentes usados para lavarlos y que no son enjuagados correctamente.
• Los pañales aumentan la intensidad ya que prolongan el contacto con heces y orina; igual resultado producen una higiene deficiente, los cuadros diarreicos y el abuso de calzones de hule o pañales de material sintético. Candida albicans aparece como invasor secundario y participa en forma importante como agravante.
• No está clara la participación de S. aureus.
• También la empeoran los talcos, los cosméticos y los medicamentos locales, principalmente glucocorticoides.
Síntomas:
• Se localiza en genitales, regiones glúteas y periné; puede extenderse a toda la zona que cubre el pañal en el abdomen y en las raíces de los muslos; se caracteriza por eritema, erosiones, fisuras y escama; en casos más intensos hay eritema importante, edema, vesículas, exulceraciones y costras serohemáticas; en casos muy crónicos, liquenificación; generalmente hay ardor y prurito; la evolución puede ser aguda, subaguda o crónica.
• En ocasiones hay pápulas eritematosas muchas veces erosionadas, aisladas o confluentes que constituyen una variedad denominada sifiloideposterosiva de Sevestre-Jaquet.
Complicaciones:
• Si hay impétigo agregado se presentan pústulas y costras melicéricas.
• Si hay candidosis, la piel está roja y macerada y hay lesiones satélites.
• El corticoestropeo se manifiesta por gran extensión y gravedad de las lesiones.
• Casi siempre se acompaña de candidosis.
• A veces afecta a casi toda la superficie cutánea.
Tratamiento:
• En primer lugar, medidas preventivas, como evitar el uso prolongado de pañales, sobre todo desechables o calzón de hule; cambiarlos con frecuencia.
• No usar detergentes en el lavado de pañales, sino jabón de pastilla.
• No enjabonar la región ni aplicar otras sustancias tópicas.
• Se recomiendan fomentos o baños de asiento con agua con un poco de vinagre o ácido acético, dos o tres cucharadas en un litro de agua; en casos más graves solución de Burrow; después aplicar pastas inertes a base de aceite de almendras y óxido de zinc o el linimento oleocalcáreo.
• Si hay complicaciones como el impétigo utilizar una crema con yodo clorohidroxiquinoleína a 1 a 3%; si hay candidosis, ungüento de nistatina o algún imidazol local.