A veces por ser amables, por no vernos mal o sencillamente por ser “buena onda” prestamos cosas o artículos personales, tales como rastrillos, ropa interior, desodorantes, aretes, chanclas o zapatos.
Pareciera que no hay nada de malo en usar zapatos prestados, pero lo que nuestros sentimientos y nuestros ojos no ven son aquellos bichos microscópicos que pueden causar enfermedades e infecciones.
¿Hace mal compartir los zapatos o no?
En el caso de los zapatos, ya sea al prestar o usar unos prestados o comparar de segunda mano nos arriesgamos a contraer alguna enfermedad o infección. Las más comunes son:• Pie de atleta.
• Comezón.
• Enrojecimiento.
• Hongos en las uñas.
Se recomienda que en lo más posible no use zapatos de otra persona, aunque sea entre hermanos a menos que sea muy, pero muy urgente, fuera de eso, trate de no hacerlo. Si compra zapatos de segunda o le regalan algunos, antes de usarlos lávelos muy bien y póngalos a secar de forma adecuada.
Recuerde que caras vemos, higiene no sabemos. No se arriesgue a contraer una infección, después curarse sale más caro.
No se olvide de llevar una buena higiene en sus pies:
• Al bañarse, con un jabón aparte del que usa, lave sus pies muy bien.
• Séquelos con una toalla aparte de la que usa.
• Antes de ponerse los zapatos aplique una poquita pomada o crema antimicótica entre los dedos de los pies o talco.
• No use el mismo calzado todos los días, intercale con otro.
• Diario cámbiese los calcetines.