Cuantas veces hemos notado que al cepillar nuestros dientes, o al masticar algunos alimentos, las encías sangran y provocan un aspecto desagradable, y lo que es peor, a veces no nos damos cuenta por qué este padecimiento es indoloro, es decir, no duele.

¿Por qué me sangran mucho las encías?

• Esta enfermedad se llama "gingivitis", y es un proceso degenerativo, que si no se atiende a tiempo, avanza destruyendo tejido sano, por lo que se pierde hueso que soporta a los dientes, aflojándolos de tal manera que se caen solos, o en el mejor de los casos, nos origina mal aliento (halitosis).

• Además, las encías se inflaman de tal manera que se ven antiestéticas y como estas crecen de manera desordenada dejan espacios entre las raíces, lo cual da origen a las bolsas parodontales que se llenan de bacterias, restos de alimentos y crean a su vez acumulación de sarro.

• En resumen, todo esto da como resultado un circulo vicioso de mal aliento, dientes manchados y flojos, sangrado de las encías y hasta la perdida de dientes en forma masiva.

Cómo evitar que sangren las encías:

• Primero visitar un odontólogo.

• Tomar alimentos que nos ayuden al auto limpieza de los dientes y encías, tales como frutas y verduras ricas en vitaminas "A" y "C", que nos ayudan a la regeneración de células y tejidos.

• Frutas como la manzana y la pera; y verduras como la zanahoria y la lechuga, al morderlas y masticarlas resbalan entre los dientes y encías, barriendo así con las bacterias existentes entre los surcos de los dientes.

• Además, los jugos, como el de naranja, limón o guayaba, nos proporcionan las vitaminas para que las encías se mantengan fuertes.