No, las pastas no engordan. Mucho han tenido que pelear los nutricionistas para convencernos de que la pasta no engorda.
• La pasta engorda solo si es acompañada de una gran cantidad de ingredientes muy calóricos.
La pasta no engorda porque:
• Contiene una gran cantidad de agua y fibra, de ahí su efecto saciante y ligeramente laxante.
• Favorece el funcionamiento del tiroides, indispensable para regular las funciones endocrinas.
• La energía procedente de los hidratos de carbono se absorbe más lentamente, por lo que permanece más tiempo en el organismo.
• La pasta actúa sobre la insulina, que controla la sensación de saciedad, y sobre neurotransmisores como la serotonina y la noradrenalina.