Todas las grasas son necesarias, pero en su debida proporción, ya que cada una cumple un cometido en el organismo.
¿Para qué sirven las grasas saturadas?
• La función de la grasa saturada en el organismo es aumentar el colesterol total, al elevar las lipoproteínas LDL (conocidas como colesterol malo) y HDL (colesterol bueno), de ahí su mala fama.
• No obstante tener un adecuado nivel de colesterol en sangre también es necesario, porque forma parte de las membranas celulares y contribuye a la producción de ácidos biliares, vitamina D y ciertas hormonas.
• El hígado es el órgano encargado de producirlo y siempre trata de compensarlo en función del que reciba a través de los alimentos.
• Sin embargo, cuando su nivel es más elevado de lo recomendable, para hacerlo descender resulta más efectivo suprimir de la dieta los ácidos grasos saturados que el colesterol dietético.
• Tampoco podríamos vivir sin ellas, por lo que se recomienda que "entre el 8-9 por ciento del valor calórico total de la dieta sean grasas saturadas".
¿Dónde se encuentran las grasas saturadas?
• La mayoría de las grasas saturadas son de origen animal (carne grasa, tocino, manteca, leche entera, queso curado, bollería) y se les ha dado el papel de las "malos alimentos”, porque son los nutrientes que más elevan el colesterol en sangre.
• Proceden en su mayoría de los animales como vaca, cordero, buey (donde se concentra sobre todo en el sebo), cerdo (manteca), leche y derivados como mantequilla, nata y quesos. También se encuentran en los aceites tropicales de coco y palma. Salvo en el caso de los seguidores de dietas vegetarianas, lo cierto es que abundan demasiado en el resto de las dietas en general.