El aceite de palma posee propiedades que contribuyen a mantener su salud, además, de que puede convertirse en un ingrediente exótico en sus platos.
El aceite de palma y sus beneficios:
• No contiene ni incrementa el colesterol sanguíneo, ni altera significativamente las concentraciones de colesterol total ni de triglicéridos en la sangre.
• Está libre de ácidos grasos trans, lo cual genera mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
• El aceite de palma aumenta o mantiene los niveles de HDL o colesterol bueno, pues tiene cerca de 40% de ácido oleico, que actúa como reductor de colesterol “malo”.
• Es una fuente natural de vitamina A, cuando se utiliza crudo, tanto así que el aporte de este nutriente es 15 veces mayor que el de una zanahoria.
• Es fuente de energía significativa: por ser una grasa, aporta 9 calorías por gramo consumido.
• De igual manera, crudo o refinado, el aceite de palma aporta vitamina E, nutriente con propiedades antioxidantes cuya función es combatir los radicales libres sustancias dañinas para las células, y son los causantes de enfermedades crónicas y de cáncer.
• Debido a su composición tiene la ventaja de que no se quema con facilidad, así se exponga a temperaturas altas.
Nota:
• El color original del aceite de palma es rojo vivo; sin embargo, cuando se incluye dentro de algún aceite vegetal y se procesa, toma el color del aceite común.