Los hidratos de carbono son la fuente primordial de energía para el cuerpo. Hay dos tipos básicos de hidratos de carbono:
1.Los complejos, conocidos también como almidones.
2.Los simples, comúnmente conocidos como azúcares.
Los hidratos de carbono complejos como los que se hallan en las legumbres, las frutas y los cereales son mucho más nutritivos que los hidratos de carbono simples como el azúcar de mesa que hay en los postres dulces.
Las frutas, los cereales y las legumbres, contienen proteínas, vitaminas y minerales además de azúcares y almidones, mientras que los dulces, los bombones, etc., no.
Por esta razón, la nutrición que éstos proporcionan, proveniente principalmente del azúcar, se denomina en ocasiones “calorías vacías”.
Las frutas, las legumbres y los cereales contienen además otro elemento importante: la fibra. La fibra no es nutriente y tampoco proporciona energía (no tiene calorías), pero es importante en la alimentación y para el funcionamiento del cuerpo, en particular del aparato digestivo.
Alimentos ricos en hidratos de carbono
Entre los alimentos ricos en hidratos de carbono están:
• Las frutas, las legumbres, los cereales y los productos a base de cereales, tales como el pan y la pasta (fideos, tallarines, etc.).
• Las galletas, los pasteles y las tartas también son alimentos ricos en hidratos de carbono.