Lo recomendable son los remedios naturales, porque los productos industriales pese a ser diseñados para aliviar las rozaduras de bebé, en ocasiones lo empeoran.
La harina de maíz y el óxido de zinc son los productos naturales que en estos casos son efectivos, además de ser accesibles, se caracterizan por su bajo precio y su efectividad.
La piel de bebé se caracteriza por su delicadeza, y en el caso del de las pompas se hallan expuestas a mojarse y ensuciarse por efecto de las evacuaciones.
Si a esto le sumamos el usar productos industriales, la rozadura es inminente.
La harina de maíz:
• La más práctica y comercial es sin duda Maicena la cual es una marca de harina para distintos postres, pero el hecho de ser harina pura de maíz hace que la rozadura más difícil sea controlada prácticamente al instante.
• Simplemente se aplica esparciendo en las pompas del bebé hasta blanquearlo ligeramente, se deja orear unos segundos y ya se puede colocar el pañal.
• Con este sencillo método desaparecen al instante los signos de rozadura, y cualquier malestar relacionado.
Óxido de zinc:
• Es vendido en farmacias, e incluso se ocupa para combatir el pie de atleta, para el cual es muy efectivo también, pero para las rozaduras de bebé, es muy recomendable.
• El procedimiento para su aplicación es similar al de la maicena, con la diferencia que debe ser poco lo que aplique a las pompitas del bebé, es decir, sin blanquear.
Bicarbonato sódico:
• Se llega a ocupar para la indigestión, esto claro se necesita ingerirlo, pero para combatir la rozadura de bebé, solo se espolvorea sobre las pompas limpias del bebé y ya se puede colocar el pañal.
• Debido a su consistencia un tanto cuanto más espesa que el óxido de zinc y la maicena, no se necesita usar mucho.
Utilizar pañal de tela:
• Una o dos veces al día se puede utilizar un pañal de tela, de preferencia de franela, para que la piel del bebé se refresque, porque los pañales industriales si bien protegen de la orina al bebé, también calientan su piel, haciéndola sudar, lo cual provoca erupciones o pequeños granitos.
• El pañal de tela constituye un auténtico respiro para las pompas del bebé.