El promedio estimado es de 10 años posterior a la infección, aunque este promedio puede variar, dependiendo si el individuo se realiza o no un examen para determinar si es portador del virus.

En el primer caso puede llevar un tratamiento en base a distintos medicamentos que darán los anticuerpos necesarios para la sobrevivencia del individuo, en este caso puede llevar una vida relativamente normal que se prolongara hasta 20 años más por lo menos.

En el segundo caso, si no se lleva ningún tipo de tratamiento ni suministro de medicamento, la enfermedad puede manifestarse a los cinco años posteriores a la infección, por lo que a los siete o diez años se registra su deceso por complicaciones propias de la enfermedad.

Algunas consideraciones sobre la enfermedad:

• Se contagia la enfermedad de una persona infectada a una sana principalmente por la sangre, ya sea por relaciones sexuales sin protección, transfusiones de sangre infectada, compartir jeringas infectadas, e incluso una mujer infectada y que se embarace puede contagiar al producto.

• En un primer momento la enfermedad es asintomática, pero debido a la sospecha de una posible infección es recomendable practicarse un examen médico a fin de despejar dudas.

• En caso de resultar portador de VIH debe analizar la posibilidad de afiliarse a un seguro gubernamental para ayudar a cubrir los gastos de medicamentos, los cuales son costosos, o bien de manera particular cubriendo el costo de los mismos.


Para una persona seropositiva con tratamiento deberá llevar una vida sana alejada de vicios, no podrá donar sangre y sus relaciones íntimas se reducirán a una sola persona y con protección, de este modo la enfermedad no se le manifestara ni infectara más personas.