Estos pequeños dispositivos de metal que producen energía eléctrica son un peligro latente para el medio ambiente y la salud. Las pilas contienen sustancias nocivas como mercurio, cadmio, níquel, plomo, litio, magnesio y ácidos que alteran el equilibrio del aire, agua y suelo.

¿Por qué no tirarlas?

• Las pilas bien pueden considerarse como residuos tóxicos, que al tirarse, una sola de ellas, de mercurio, puede llegar a contaminar 600 mil litros de agua.

• El Mercurio y Cadmio, dos elementos químicos muy contaminantes, pueden producir cáncer, envenenamiento, daños en el cerebro, los riñones, malformaciones, causar fallos respiratorios, dolores estomacales y diarrea.

• Al tirar las pilas, sus tóxicos pasan al suelo y al agua, por lo que sus nocivos efectos pueden llegar a los alimentos que se cultivan y de ahí pasar al ser humano causándole daños serios a la salud.

¿Qué debemos hacer?

• No tire las pilas al bote de basura.

• No compre pilas piratas, porque son aún más toxicas.

• Deposítelas en los centros de reciclaje. Antes de llevarlas, júntelas en una botella y después lleve todas.

• Hay quienes recomiendan, llenar una botella de pilas y después llenarla de agua y finalmente enterrarla.