Su mayor efecto es la adquisición de conocimiento, antes que buscar enseñar, es necesario aprender, por tanto el escuchar es una oportunidad para allegarse a cosas que posiblemente ni se pretendían.
Beneficios y ventajas de ser un buen oyente:
• Dar a entender que se es una persona respetuosa, es decir, con la suficiente educación para oír, sin interrumpir y después escuchar.

• El oír, permite aprender, es más fácil adquirir conocimientos de una plática con alguien inteligente que solo proferir necedades o peor aún solo escucharlas.
• Se es capaz de idear proyectos, objetivos y metas claras a partir de una plática coherente, donde se pueda oír algo aparentemente inusual, pero que con iniciativa podría convertirse en algo muy grande.
• Se puede comprender los problemas de otras personas con solo oírlas, asimismo se es capaz de apoyar en un problema de la otra parte, o por lo menos dar soluciones.