Analizando la razón por la cual se da la molestia, de este modo se podrá observar si el enojo lo amerita o simplemente fue exagerado reaccionar así.

La mayoría de las veces un disgusto no es la forma de arreglar los problemas, pues quizá se piense que arregla algo, más bien, todo lo agrava, de hecho lo complica al extremo que convierte un problema simple en algo sumamente molesto tanto para el que se enoja como para el que provoca el disgusto.

Formas para evitar enojarse por todo:

• Una forma para evitar disgustarse es no prestar demasiada atención a las personas que solo buscan problemas, esto a través de comentarios de mal gusto y ataques directos, el darles importancia solo hará que se caiga en su juego al concederles demasiada importancia.

• También el tratar de convivir con personas, es darse cuenta que la forma de pensar cambia, al mismo tiempo que es muy variada, por lo cual la aceptación unánime ante los proyectos personales o profesionales no serán bien recibidos, ante esto no se debe enojar uno, simplemente porque la opinión colectiva no es favorable.

• Viajar mucho, y conocer otras culturas y otras personas puede ser una forma de darse cuenta que los disgustos solo se presentan en personas resentidas, con vidas monótonas y envidiosas, sin duda, esta forma de pensar hará que cambie mucho su forma de ver las cosas.

• Valorarse a sí mismo, con todo y el trabajo que realiza, pues de este modo no habrá reacción negativa ante las críticas de otras personas, por lo cual será fácil controlarse, evitando el enojo.

• Solo si los disgustos son incontrolables y muy violentos es recomendable acudir con un terapeuta que dará ayuda profesional para controlar esos arranques histéricos.