Si estas fuera de forma o tienes problemas de salud, siempre consulta al médico antes de adoptar un régimen de ejercicios. Recuerda que ejercitarse en exceso o con una técnica incorrecta puede afectar el desarrollo óseo y causar daño. Para evitar distensiones, esguinces y otras lesiones, sigue los siguientes consejos.Cómo ejercitarse adecuadamente
Calienta antes de ejercitarte:
• Esto ayuda a evitar lesiones musculares. Estirarse es importante sobre todo en la mañana, cuando los músculos son menos flexibles.
Enfría después de ejercitarte:
• En vez de detenerte abruptamente, haz unos estiramientos suaves para mantener los músculos flexibles y evitar dolor.
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Usa un buen calzado:
• Las suelas acojinadas ayudan a amortiguar el impacto y evitan lesiones articulares.
• Si tienes pie plano, elige un calzado con "control de movimiento" o "de estabilidad", que evite que tu pie se deslice a cada paso; elige zapatos para caminar si la actividad implica un terreno tosco.
• Usa ropa cómoda.
Mantente hidratado:
• El agua es importante para mantener la temperatura interna durante el ejercicio y evitar la fatiga y los calambres.
• Es recomendable rehidratarse después de la actividad, en vez de tomar agua continuamente durante el ejercicio.
Ejercítate dentro de tus límites:
• Aumenta poco a poco, lleva un buen ritmo y escucha a tu cuerpo; el dolor es una señal de alerta.
• Busca ayuda médica si el dolor persiste.
Evita contorsiones repentinas:
• Los movimientos que te hacen inclinarte o girar la espalda demasiado pueden ejercer una presión excesiva en la columna, sobre todo si tu condición o es buena o padeces osteoporosis.