El ser humano se desarrolla en el vientre de la madre. Al cabo de nueve meses de gestación, la madre lo da a luz, es decir, los pare, arrojándolos fuera de su tibio refugio y, entonces, inicia su ciclo vital como individuo autónomo. Pero ¿Cómo ocurre todo ese proceso?
Proceso de reproducción humana:

• A partir de la fecundación, en el citoplasma se realiza una continua multiplicación de células. Poco a poco, crece el óvulo y se desarrolla el nuevo ser, al que alimenta la misma sangre de la madre, rica en sustancias nutritivas y en oxígeno. Después de un mes, el nuevo ser, que aún no está formado y por eso se llama embrión, tiene apenas cinco milímetros de longitud; su aspecto es el de un capullo de vidrio que flota en un líquido incoloro, y está ligado a la madre por medio de un cordón a través del cual pasan los vasos sanguíneos.
• En el embrión no se puede distinguir ninguna forma humana, excepto los ojos, que aparecen como círculos más oscuros. El embrión crece con rapidez. Al cabo de seis semanas ya mide un centímetro y medio, y comienzan a formarse en el los brazos y las piernas.
• Para entonces, ya tiene en funciones un corazón y un hígado, constantemente abastecidos de sangre. A las ocho semanas, el embrión mide dos centímetros y medio y tiene todos los órganos, que poco a poco se irán desarrollando en el niño. Por este tiempo ya es posible distinguir en el embrión: un rostro humano y los ojos con sus parpados entrecerrados; los dedos de las manos como botoncitos a punto de abrirse; y los pies, que ya comienzan a moverse.
• A partir de entonces, el embrión, sujeto a su cordón umbilical (cuyo corte formará el ombligo) y bien protegido por la membrana de su saco amniótico, espera a que termine su formación.
• Desde el momento en que establecieron contacto el espermatozoide del semen y el óvulo del ovario, hasta que termine la formación del embrión, transcurrirán nueve meses.
• Pasado este tiempo, el nuevo ser tendrá una longitud de 35 a 40 centímetros, manos y pies enteramente formados, y uñas en los dedos. Además, su piel tendrá la resistencia suficiente para soportar el ambiente externo.
• Es así, como se lleva a cabo el proceso de formación del ser humano.