Después de la adolescencia muy poca gente practica el ejercicio con regularidad. El pretexto número uno para no hacerlo es porque nos quejamos de la falta de tiempo y decimos frases tales como:

• “Toda la semana me levanto temprano y al regresar vengo tan cansado que lo que menos quiero es hacer algo”.
• “¿Y el fin de semana? Tampoco me da tiempo, lo dedico a mi familia, amigos, o simplemente voy a otro lado como el cine, al restaurant, al supermercado…”.
• “Pues si voy a hacer ejercicio, pero no sé cuándo comenzar, ni cómo”.

Si nos dedicamos a decir que no hay tiempo, simplemente no lo habrá. Haciendo unos pequeños cambios, y en especial sacudiéndonos la pereza, verá como si encuentra por lo menos una media hora unos 4 días a la semana.

Recuerde, que la falta de ejercicio, tarde que temprano nos pasa la factura en la salud. En especial si este no va acompañado con una buena alimentación.

Lo mejor es prevenir, y para ello es bueno saber los beneficios de hacer ejercicio.

Ejercitarse con regularidad ¿Qué nos brinda el ejercicio físico?

• Mejora la oxigenación en el cuerpo.
• Ensancha los pulmones y permite que el corazón se esfuerce por bombear una mayor cantidad de sangre, con lo cual, las arterias se fortalecen y se elimina el colesterol que las recubre cuando se hallan con poca actividad.
• Disminuye los riesgos cardiacos.
• Ejercitarse con regularidad fortalece los pulmones.
• Apoya la función metabólica.
• Necesitamos ejercitarnos porque mejora la circulación sanguínea.
• Necesitamos ejercitarnos porque mejora la figura, pues los músculos y la piel en general se tonifican.
• Necesitamos ejercitarnos porque te ayuda a estar en forma, pues elimina la grasa excesiva.
• La transpiración que se elimina al hacer ejercicio ayuda a liberar toxinas.
• Ejercitarse con regularidad regula la presión arterial.
• Ejercitarse con regularidad ayuda a dormir mejor.
• Desestresa.

¿Qué ejercicios hacer?

• Caminar, caminadora, elíptica, aerobics, correr, jugar tenis, squash, natación, béisbol, fútbol, básquetbol, montar en bicicleta, saltar cuerda, bailar… etc.

Sencillamente, deje los pretextos y ponga manos a la obra. Notará los buenos efectos saludables al poco tiempo.