Ocasionalmente puede ser relajante, incluso placentero, pero que fuera el lugar donde se duerme a diario durante al menos 6 horas continuas, bien podría resultar contraproducente para el descanso.
Algunas consideraciones para determinar cuan saludable es dormir en una hamaca:
• Para que el cuerpo humano se sienta reconfortado con el descanso es necesario que adopte una posición horizontal, prácticamente recta, incluso si se usa cabecera esta debe ser baja, no muy alta para evitar dolor de cuello, por otra parte el colchón donde se reposa debe ser relativamente duro, si es demasiado blando podría provocar dolores en la espalda.
• La hamaca es relajante e incluso es muy práctica, pues no es para nada estorbosa, y se puede instalar fácil y rápidamente, de hecho para zonas calurosas, es la opción más viable pues así mantiene fresco al cuerpo, liberándolo de dormir sobre un bochornoso colchón o en el suelo.
• Sin embargo y pese a todos estos beneficios, es importante señalar que el cuerpo humano debe descansar en forma recta sobre algo relativamente firme, esto le relajara los músculos y mantendrá la columna vertebral siempre recta, es decir, evitara el encorvamiento tan común en la senectud.
• Por otro lado durmiendo en una hamaca toda una noche, el frio que pudiera entrar por la espalda expuesta al aire puede perjudicarle mucho, si bien, no inmediatamente, si a largo plazo.
• La cabeza pudiera adoptar una posición indiferente al resto del cuerpo, esto porque no hay cabecera, y la hamaca se puede mover hacia donde uno quiera, por lo que el cuello es quien resulta muy adolorido tras dormir así.
• Se debe utilizar la hamaca como un lugar para dormir una pequeña siesta, no para dormir toda la noche, durante una buena temporada.
• Salvo que se tenga la costumbre, y se habite en una zona de clima caliente, la opción más saludable para el cuerpo seguirá siendo una cama, con una cabecera baja y un colchón firme.