Definición de metritis:

• Metritis. Inflamación del cuerpo del útero.

• La inflamación afecta al miometrio, esto es, la parte muscular del útero, pero es raro que esta localización se presente aislada, puesto que por lo general el proceso flogístico complica también al endometrio (endometritis) y los tejidos que rodean el útero: el perimetrio (perimetritis) y el parametrio (perimetritis).

Metritis aguda:

• La metritis aguda gonocócica es la forma más frecuente. La infección gonocócica, que comienza en las vías genitales bajas, alcanza, en un segundo tiempo, el cuello del útero, y de aquí el cuerpo de este órgano; puede extenderse también a las trompas, a los espacios celulares subperitoneales y al peritoneo. Esta metritis, conceptuada entre las infecciones blenorrágicas agudas, no tiene ninguna manifestación típica; en el examen ginecológico se tiene la sensación de un útero abultado y doloroso.

• La metritis aguda puerperal aparece después de un parto o de un aborto. Se manifiesta con fiebre, dolores y pérdidas de sangre oscura y fétida; a veces sólo se observan hemorragias de sangre roja después del parto. Generalmente llega a curarse si se adopta un tratamiento adecuado; por el contrario, si no se trata, puede complicarse con una salpingitis, una pelviperitonitis o una septicemia. Si persiste a pesar de las curas, hay que sospechar la existencia de un fragmento de placenta infectado.

Metritis crónica:

• Son raras porque el endometrio, que de ordinario constituye el punto de partida de las infecciones, se renueva cada mes, asegurando así una verdadera reparación higiénica de la mucosa.

• Por ello las metritis agudas no se convierten casi nunca en crónicas.

• De todos modos hay que señalar la metritis tuberculosa, que sólo raramente se presenta aislada y que con frecuencia es la expresión de una forma tuberculosa más compleja, y la metritis crónica de la mujer anciana, puesto que en la menopausia la falta de secreción estrógena no garantiza los ordinarios medios de defensa de la mucosa atrófica del útero.

• La sintomatología consiste en pérdidas purulentas grisáceas, fétidas, a veces sanguinolentas. La terapéutica se basa en el empleo de antibióticos y de estrógenos.