Causa de reflujo gastroesofágico:
• La causa más frecuente es un "mal cierre" de la boca del estómago, que permite el paso del alimento hacia el interior del mismo.
Síntomas de reflujo gastroesofágico en bebes:
• Regurgitaciones o vómitos tras la toma del alimento, saciedad, llanto, tos persistente.
• En muchas ocasiones el hipo es frecuente.
• Estos síntomas y signos se consideran menores, y dan al reflujo la categoría de leve o moderado, porque no suelen afectar al peso y a la talla del niño.
La evolución normal del proceso es hacia la solución espontanea a más corto o largo plazo. Cuando perdura más allá de los cuatro años, suele deberse a que no ha sido diagnosticado y tratado correctamente.
Cómo tratar el reflujo gastroesofágico:
El tratamiento del reflujo leve o moderado se basa en los siguientes puntos:
• Mantener al bebé semiincorporado con un ángulo de unos 30 grados.
• Procurar que haga tomas cortas y frecuentes.
• No ponerlo a dormir justo después de que haya comido y alimentarle.
• Si no toma pecho, con una leche antirregurgitación.
• Finalmente, puede utilizarse un medicamento, aunque siempre por indicación y bajo el control del pediatra.
Otros síntomas de cuidado:
• A veces, el reflujo presenta síntomas más importantes, como la presencia de sangre en los vómitos o las regurgitaciones, sangre negra en las deposiciones, la afectación del peso o la talla y la anemia por carencia de hierro.
• En este caso, se plantean exploraciones especializadas complementarias, como transito radiológico gastrointestinal con papilla de bario, gammagrafía, fibroscopia y pHmetría esofágica.
Si no evoluciona apropiadamente:
• En ocasiones, los reflujos leves-moderados no evolucionan tan bien como quisiéramos, por lo que resulta necesaria la consulta del especialista pediátrico, quien planteara los cambios necesarios de tratamiento, en espera de que el problema se solucione sin dejar secuelas importantes.
• Entre ellas, podemos encontrar tos crónica provocada por bronquitis por aspiración del alimento o del ácido regurgitado al aparato respiratorio, y neumonías.
• De igual forma, se establece una relación entre el reflujo y la aparición de asma, así como de apnea del sueño del lactante, estridor y ronquera.