De manera inconsciente se asume la ficción como real, aceptando que las situaciones presentadas en TV, canales de internet o cine, son correctas, viables e incluso heroicas.
Este pensamiento, bien puede ser relativamente retrograda y mostraría a una mente fácilmente influenciable.
Efectos de observar programas violentos:
• De las más recurrentes, son las que se refieren al tema delictivo, es verdad que hay eventos en los cuales la delincuencia se ensaña con sus víctimas, pero cabe resaltar que el contexto no siempre es el mismo, varían métodos, motivos e incluso fines, sin embargo en programas violentos se le da más importancia al morbo que significa observar violencia sin razón, prácticamente una guerra de todos contra todos, lo absurdo de todo este montaje es que la realidad supera por mucho todo este montaje por más espectacular que se presente.
• Hay personas con cierta dosis de ingenuidad que asumen la violencia presentada en programas varios, como cierta, incluso desarrollan un temor a que algo así les ocurra sin ponerse a pensar que los motivos de los delincuentes siempre es el aspecto material y financiero, aquí lo absurdo es el hecho que personas de bajos recursos crean que serán objeto de un atentado contra su tranquilidad, paradójicamente su falta de economía es lo que les defiende de un posible asalto.
• Otro tema recurrente es la violencia intrafamiliar, y es muy lamentable ver familias destruyéndose a sí mismas, por creer que es correcto e incluso cool el saberse disfuncionales, los programas de TV, hacen mofa de las distintas situaciones familiares presentándolos como un gancho para el público ávido de satisfacer su necesidad de entretenimiento mediante fomentar el interés en situaciones muchas veces ajenas a la realidad de una persona promedio.
• Las situaciones reales de familias disfuncionales no son cosa de risa, sino de tratamientos, no es nada agradable vivir en un escenario familiar más parecido a un campo de batalla que al refugio que se supone debiera significar.