El remedio pareciera muy simple, con solo proporcionar algún otro objeto en que distraerse, con eso se olvidara de esta mala costumbre.
• En bebés pequeños es parte de su formación y desarrollo pero en personas mayores, definitivamente se vuelve una manía que hay que erradicar.
• Una manera con la cual se podría olvidar para siempre de ese deseo, un tanto cuanto insano y hasta antihigiénico, es proponérselo mentalmente y utilizar mucha fuerza de voluntad.
• A veces da la impresión que se encuentra uno solo al momento de chuparse el dedo, pero en realidad está siendo observado por alguien cuya perspectiva es de incredulidad de observar a una persona mayor chuparse el dedo.
• El aceptar que se tiene un problema puede considerarse como el primer paso para corregirse, entonces es menester admitirlo.
• Una forma para dejar de chuparse el dedo seria observando a personas que de igual manera lo hacen, visto desde fuera se puede dar cuenta del mal espectáculo que se contempla, si se piensa que así se ve uno, entonces es el principio de erradicación del problema.
• Otra forma podría ser chupando una paleta de caramelo, su suave sabor hará olvidar el nada placentero sabor del dedo, el único inconveniente es que se podría desechar esta manía, pero ahora se adquiere otra, ahora por los dulces.
A final de cuentas todos los remedios que se apliquen podrían fracasar si no se usa la autoestima de que se ve mal el chuparse el dedo.