Curarse a sí mismo con cataplasmas es muy fácil, pues se preparan mezclando hierbas frescas, secas o en polvo, que se aplican a determinadas partes del cuerpo.

Beneficios de usar cataplasmas:

Son muy rápidas de hacer y se utilizan para aliviar dolores nerviosos o musculares, torceduras, fracturas, y para extraer el pus de heridas infectadas, úlceras o forúnculos.

Como hacer una cataplasma:

• La cataplasma es exclusivamente de use externo.

• La planta puede aplicarse directamente sobre la epidermis, con grandes emplastos, y se conservarse varios minutos sobre la zona enferma o dolorosa, con ayuda de una tela.

• Asimismo, puede meterse dentro de una bolsa formada con tejido fino.

• La adopción de una de estas dos medidas dependerá del grado de actividad de la planta. Si ésta es suave, puede entrar en contacto directo con la piel, como es el caso de la col, por ejemplo. Si la planta es ácida o irritante, o capaz de causar inflamaciones, su actividad debe reducirse mediante una tela, como se hace principalmente con la mostaza.

• Aunque generalmente la gente piense lo contrario, la temperatura de una cataplasma, para que su acción resulte eficaz no ha de ser muy elevada, ya que a partir de los 50° las plantas suelen perder sus propiedades revulsivas, suavizadoras o rubefacientes.

• En algunas ocasiones, bastara con unos 45°.

• Las plantas o sus partes, pueden calentarse con una plancha.

• Nunca hay que dejar una cataplasma sobre la piel más de unos cinco minutos, sino que es aconsejable que se vayan cambiando de manera ininterrumpida durante cierto tiempo.