¿Qué es el esfínter?
• Se denomina esfínter a un músculo en forma de anillo que cierra un orificio natural o que, situado en un conducto, produce, mediante su contracción, cierres parciales en la luz del mismo.
Tipos de esfínteres:
• Los esfínteres pueden ser de constitución muy sencilla: tales son, por ejemplo, el esfínter de Oddi, que es un simple engrosamiento del colédoco en el cuello de la ampolla de Water.
• El esfínter pilórico, engrosamiento de la capa muscular del estómago alrededor del orificio pilórico.
• El esfínter de la vejiga, que es una serie de fibras musculares circulares alrededor del cuello de la vejiga.

• Otras veces, en cambio, el esfínter es un conjunto de músculo y fibra bastante complejo. Tal ocurre, por ejemplo, con el del ano, compuesto por varios músculos de distintas funciones esfinterianas y conectados con los elevadores del ano.
• En realidad, existen numerosos músculos esfinterianos en numerosísimas estructuras: aparte de los esfínteres localizados a lo largo del tracto gastrointestinal (cardias), píloro, Oddi, etc., y de los existentes en las vías urinarias, se advierten esfínteres en algunas formaciones vasculares, como, por ejemplo, los que se encuentran en las ramas de las arterias hepáticas, que a voluntad permiten dirigir el flujo de una cierta manera, con arreglo a las necesidades.
Entre los numerosos esfínteres existentes en el organismo, la imagen muestra dos del aparato digestivo y uno del urinario:
• El esfínter pilórico regula el paso de los alimentos entre el estómago y el duodeno.
• El anal permite la retención de las heces y su evacuación voluntaria (en lo cual se diferencia de otros esfínteres involuntarios).
• El vesical por último, permite la retención de la orina.
La región esfinteriana requiere una regulación cuidadosa, de forma que la dinámica de apertura y cierre del mismo se realice en el momento oportuno, según lo requiera el organismo.
La falta de relajación de un esfínter, o la falta de contracción en su momento adecuado, puede comportar diversas afecciones. Así, por ejemplo, la falta de relajación del cardias origina una enfermedad que se llama acalasia o achalasia, en la cual se produce una dilatación del esófago y retraso del paso del alimento al estómago.
La contracción tónica permanente del píloro, que se presenta a veces en los niños en forma de espasmo pilórico mantenido, produce asimismo dilataciones gástricas y alteraciones en su nutrición.
Los espasmos bruscos de los esfínteres pueden, en ocasiones, influir en la aparición de la sintomatología de los dolores cólicos.