Desde el momento de nuestro nacimiento hemos adquirido el hábito de lavarnos la cabeza, haciéndolo de una forma fácil y común para todos, pero te has preguntado alguna vez si en realidad ¿el proceso que llevamos a cabo para el aseo de nuestra cabeza es el correcto? A continuación veamos como lavar correctamente la cabeza.

Pasos a seguir para un correcto aseo de cabeza:

• El primer paso es elegir un shampoo adecuado para tu tipo de cabello, en la parte trasera del shampoo se encuentran las especificaciones que muestras para que tipo de cabello se recomienda el shampoo.
• Elegir un acondicionador de tu agrado y que sea también adecuado a tu cabello.
• Cepillar tu cabello en seco durante un tiempo aproximado de dos minutos, ya que esto provocara que las pelusas o basurita que tienes en el cabello empiecen a desaparecer o a caerse.
• Empieza a humedecer tu cabello con abundante agua que se encuentre tibia o a temperatura ambiente.
• Coloca aproximadamente el shampoo en las raíces de tu cabello, ya que es ahí donde se reserva más la grasa y suciedad, el resto del cabello solo necesitara espuma.
• Empieza a frotar tu cabello por las sienes, posteriormente la nuca y el largo de tu cabello luego la coronilla o parte más alta de la cabeza y por último la parte delantera.
• Enjuaga con abundante agua.
• Posteriormente utiliza la cantidad de una cucharada sopera de acondicionador, colócala de la mitad de tu cabello hasta las puntas, frota nuevamente el cabello.
• Vuelve a enjuagar con abundante agua hasta asegurarte que ya no tienes más acondicionador.
• El acondicionador solo sirve para suavizar y lograr un mejor cepillado del cabello, si lo viertes en la raíz del cabello solo producirá grasa.
• Al terminar de enjuagar la cabeza, seca con una toalla limpia.
• Deja secar la cabeza ya sea de forma natural o con secadora.
• Por ultimo cepilla y peina.

Te recomendamos por lo regular lavar tu cabeza cada tercer día, o si tu cabello es muy grasoso lava según lo consideres necesario, ya que no todos concebimos los mismos hábitos de limpieza. No lavarse la cabeza con frecuencia provocaría distintas consecuencias como picazón, caspa, heridas en el cuero cabelludo, infecciones y en el peor de los casos, piojos.