Cuando se sientan las manos muy ásperas y resecas, se prepara la siguiente mezcla:

• Se pone en un tazón una cucharadita de sal de mesa
• Una cucharadita de agua caliente
• Una cucharadita de aceite de oliva
• Una cucharadita de miel de abeja
• Se mezcla todo bien.


Forma de aplicarse:
• Se frotan las manos durante un minuto dándose masaje muy suavemente para no lastimarse con la sal, enseguida se enjuagan las manos con agua fría sin usar jabón y se secan con una servilleta de papel.
• Este tratamiento se hace en las noches cuando ya no se va a mojar las manos.


También funciona con los pies:
• Lo mismo se puede hacer en los pies para suavizarlos y quitarles la resequedad; después de frotarlos con la mezcla se mete en una cubeta o palangana con agua fría para enjuagarlos.


Tip:
Si se acostumbra a meter los pies en agua fría por unos tres minutos todas las noches y luego secarlos muy bien, notara que duerme mejor porque esta terapia ayuda a quitar el insomnio.