La tensión baja provoca cansancio, dolor de cabeza, mareo y somnolencia. Puede ser causada por una alteración en la regulación vascular, el calor o la deshidratación, y suele ocurrir por una vasodilatación periférica.
Cómo subir la tensión baja:
Lo primero es saber que la hidratación es básica para mantener un buen volumen de circulación, imprescindible para el equilibrio y el buen funcionamiento del organismo.
• Para ello conviene tomar al menos dos litros de líquido al día.
• Además de agua, puedes optar por las limonadas naturales —que mantienen el nivel de los minerales-, las frutas y las verduras.
• Del mismo modo son útiles las bebidas isotónicas, salar solo ligeramente las comidas, tomar infusiones con teína, cafeína o regaliz, y condimentar los platos con ajedrea, romero, tomillo, eleuterococo o ginseng.