Para los negocios pudiera funcionar, pero para la vida personal puede ser contraproducente, esto debido a la frialdad en su trato hacia los demás, es decir, el solo saludar sin escuchar a las otras personas, o el solamente acudir cuando la ocasión lo amerita y el resto del tiempo no acudir a ningún tipo de llamado, son cosas que a la larga lo pueden convertir en una persona solitaria, reservada e infeliz.

Algunos aspectos de ser una persona fría:

• En efecto, para situaciones concretas, legales, empresariales y hasta militares, se requiere tener una mano muy firme, y la sangre muy fría, esto para lograr alcanzar objetivos difíciles para el común denominador de la gente, además de necesario, en ocasiones es una auténtica arma de supervivencia, dado los constantes peligros a que se enfrentan las personas de sangre fría.

• Sin embargo trasladar esta actitud al entorno familiar pudiera ser causa de amargos disgustos, sobre todo por no existir calor de hogar, o sentido afectivo de padres-hijos y viceversa.

• Es necesario utilizar en el medio hogareño una actitud moderada, pues los asuntos de trabajo se quedan en su lugar mientras que los asuntos familiares deben ser puestos en su debida dimensión.

• Separar la frialdad habitual del trabajo y utilizar el calor humano para las relaciones familiares son entonces las pautas a seguir.