Debemos entender primero el proceso de la respiración, lo cual es el proceso de intercambio molecular de oxígeno y dióxido de carbono en el sistema pulmonar, es decir, se permite el ingreso de oxígeno (inspiración) al cuerpo y este a su vez elimina el dióxido de carbono (espiración). Con dicho proceso nuestro cuerpo adquiere la fuerza, energía y vitalidad que necesitamos para vivir.
Entonces, la inspiración debe realizarse por la nariz por las siguientes razones:
• Cuando inhalamos (inspiración) el aire que entra al árbol respiratorio este se calienta previamente, lo cual puede reducir los factores de riesgo de enfermedades respiratorias: el frio.
• El aire que entra, este se limpia, con ello se evita posibles infecciones respiratorias sobre todo en invierno.
• También suele humedecer el aire antes de que entre a los pulmones, en cambio, sí respiramos por la boca este aire que entra es seco este podría secar en parte la mucosa que recubre el aparato respiratorio ocasionando problemas respiratorios.
• Se mantiene un equilibrio correcto en la sangre entre el oxígeno y el dióxido de carbono.
• Cuando respiramos por la nariz se perciben los aromas lo que estimula los nervios olfativos, activando funciones cerebrales las cuales colaboran con el equilibrio y un buen ritmo en nuestro metabolismo.
En conclusión, cuando respiramos, inhalamos o inspiramos por la nariz, este nos sirve como un filtro, permitiendo solo aire de calidad protegiéndonos de gérmenes e impurezas.