Para empezar el tabaco es una sustancia que afecta a todos los órganos y sistemas del organismo y el aparato reproductor femenino no es la excepción.


Como afecta:

Hay evidencia científica que ha demostrado que:

• Altera los niveles hormonales femeninos, disminuyendo los estrógenos e influyendo, por lo tanto, en la maduración del óvulo y la proliferación del endometrio (pared muscular del útero).

• Altera también el trasporte del óvulo fecundado hacia el útero y, una vez implantado el huevo en este, existe más riesgo de aborto.

• Los bebes en este tipo de embarazo viven con menos oxigeno, por lo que nacen con menos peso, y cada vez que la madre fuma se acelera el ritmo de su corazón, en su esfuerzo por oxigenarse.


Efectos secundarios:

Una vez que nacen, estos niños tienen problemas tanto de conducta, así como de toda clase de dificultades de las vías respiratorias:

• Ansiedad.
• Nerviosismo.
• Alergias.
• Bronquitis.
• Asma.
• Otitis.
• Resfriados frecuentes, etc.


Influye en la esterilidad:

• Según un estudio estadounidense, una pareja de fumadores tiene cuatro veces menos posibilidades de engendrar un hijo.
• El tabaco de la misma manera afecta la fertilidad del hombre.