¿Se cura el síndrome metabólico?
Se ha llamado "el síndrome X plus" y el "cuarteto infernal", entre otros muchos calificativos. Es una enfermedad misteriosa, cuyas causas se desconocen, y a diario ataca a más personas, cada vez más jóvenes.
Un poco de historia del síndrome metabólico:
• Desde los años veinte, los médicos de todo el mundo comenzaron a identificar una extraña enfermedad, que atacaba principalmente a personas de más de 50 años, que eran obesas centrales (es decir, alrededor de la cintura), y que, además, tenían diabetes mellitus, hipertensión arterial y dislipidemia, una alteración en el mecanismo de los lípidos, que eleva los niveles de colesterol.
• Cada vez más personas presentaban este síndrome, y los médicos lo relacionaron con la diabetes, pero después se vio que estos pacientes presentaban, en muchos casos, un alto riesgo de desarrollar aterosclerosis (formación de placas de colesterol "malo" en las arterias, lo cual las estrecha y las endurece), aumento de la tiroides y hasta cálculos urinarios.
• Los científicos estaban confusos. ¿De dónde venía esto? ¿Era una consecuencia más de la peligrosa diabetes? ¿De la obesidad? Las investigaciones continuaron y, en 1977, se descubrió que el hígado graso (el hígado se rodea de una capa de grasa la cual, si no se controla, impide su funcionamiento y puede resultar mortal), la intolerancia a la glucosa, la resistencia a la insulina, el aumento en los triglicéridos y la disminución del colesterol "bueno"(HDL) y la hiperinsulinemia (aumento de la insulina en la sangre, ante la imposibilidad del cuerpo de convertirla en glucosa) también eran parte de los síntomas de este padecimiento.
• No fue sino hasta, en 1998, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) propuso que se le denominara "síndrome metabólico" (SNM), y que se le clasificara como un padecimiento de alto riesgo.
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Causas del síndrome metabólico:
¿Por qué se presenta? Nadie lo sabe. El síndrome metabólico es de etiología (origen) desconocida. Sin embargo, se han hecho algunos avances. Los factores identificados de riesgo de este padecimiento son:
• Bajo peso al nacer.
• Mala nutrición, lo cual no siempre significa que uno coma poco, sino que no consuma una alimentación balanceada de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales.
• Predisposición genética: si alguien en tu familia lo tiene, tus posibilidades de desarrollarlo aumentan, más si se trata de tus padres o tus abuelos.
• Diabetes mellitus o historia familiar de la enfermedad.
• Obesidad, principalmente central.
• Resistencia a la insulina, problemas pancreáticos.
• Tendencia a tener elevados los niveles de triglicéridos y del colesterol de Baja densidad (LDL).
• Hipertensión arterial.
• Vida sedentaria.
Consecuencias del síndrome metabólico:
• Tener un síndrome metabólico nunca es una buena noticia.
• Si permanece sin tratamiento y se le permite avanzar, puede poner en peligro la vida, porque propicia comas diabéticos y, sobre todo, accidentes cardiovasculares, como un infarto al miocardio.
• Además hay riesgo de accidentes cerebro vasculares, como un derrame cerebral.
Se cura el síndrome metabólico:
• Como la diabetes, el SNM no se cura, pero si se controla, la persona puede llevar una vida totalmente normal.
Tratamiento para el síndrome metabólico:
• El tratamiento consiste, primero, en abandonar malos hábitos, como fumar o el consumo exagerado de alcohol.
• Después ingerir alimentos sanos, bajos en calorías y en grasas, lo cual excluye a la comida mal llamada "chatarra", y a todo aquello que proporcione calorías rápidas, como los refrescos, que tienen un alto contenido de azúcar.
• Finalmente el ejercicio es vital. No es necesario meterse al gimnasio ocho horas a diario: basta con 30 minutos de caminata al día.
Cómo prevenir el síndrome metabólico:
• Elimine malos hábitos, comer adecuadamente y hacer ejercicio. Son elementos importantes para la prevención de este síndrome, especialmente en las personas que están en riesgo de desarrollarlo.
• A continuación hay que controlar los padecimientos asociados: la diabetes, la hipertensión, la hiperlipidemia, la aterosclerosis, la obesidad, vigilar los niveles de glucosa, colesterol, insulina.