Las vaporizaciones y después una mascarilla ayudan en este problema que tienen muchos jóvenes.

Para darse una vaporización:

• se pone a hervir un litro de agua con una cucharada de flor de manzanilla, una cucharada de rosa de castilla (que es una rosa en miniatura) y una cucharada de romero; estas plantas las venden secas en las tiendas de plantas medicinales.

• Se deja hervir este cocimiento por cinco minutos, se retira del fuego y se va acercando la cara a una distancia prudente para que reciba levemente el vapor, con los ojos cerrados, con mucho cuidado y cubriéndose la cabeza con una toalla grande para que alcance a tapar la olla y no se escape el vapor.


• Con cinco minutos es suficiente para que se abran los poros, mientras ya se tiene preparada la mascarilla.

Después de darse la vaporización se aplica la mascarilla que ya debe estar preparada:

• Se muele en la licuadora un jitomate maduro cortado en trozos, sin agua para que este espeso, se cuela oprimiendo la coladera con una cuchara o con los dedos para que salga toda la pulpa del jitomate.

• se agrega una cucharada de miel de abeja.

• una cucharada de yoghurt natural

• se va revolviendo con avena pulverizada, para esto, con anticipación, se muele la avena en seco en la licuadora.

• Este polvo de avena se pone poco a poco en la mezcla del jitomate hasta que tenga una consistencia muy espesa para que no se escurra al extenderla en la cara o en donde tenga los brotes de acné.

• Se deja puesta entre veinte minutos y media hora, se enjuaga con agua tibia y después con agua fría a la que se le exprime el jugo de un limón, esto debe hacerse en la noche (nunca debe aplicarse en el día tratamientos que contengan jugo de limón, porque puede mancharle la cara).