Es posible dar masajes en casa a familiares o amigos para aliviar, por ejemplo, un dolor de espalda ocasional o una tensión pasajera en los hombros, aunque seria conveniente asistir primero a un curso impartido por un masajista experimentado para que los beneficios sean duraderos. No hay peligro en tratar de este modo algunas molestias leves, siempre y cuando se tenga en cuenta lo siguiente.
Recomendaciones para un masaje:
• Procure dar el masaje en un lugar tranquilo y cálido, sin humedad ni corrientes de aire.
• El receptor debe acostarse en una superficie firme y cómoda.
• Es conveniente crear un ambiente propicio para la relajación; la música de fondo apacible puede ser de utilidad.
• No use prendas ajustadas ni accesorios que puedan afectar sus movimientos o lastimen al paciente (anillos, pulseras).
• Mantener un ritmo constante con las manos, haciendo que cada movimiento siga con naturalidad al anterior, mientras que el contacto físico con la persona debe mantenerse de principio a fin, al menos con una mano.
• Interrumpa momentáneamente el masaje si esta cansado o sofocado.
No haga el masaje cuando:
• La persona tenga fiebre o padezca una enfermedad viral.
• Existan infecciones, hematomas o inflamación.
• Desgarros musculares, fracturas o esguinces recientes.
El masaje es conveniente realizarlo por una persona cualificada en la materia. De lo contrario, se realizara con mucho cuidado y delicadeza para no provocar lesiones.