Los párpados son membranas movibles que sirven para proteger los ojos del ser humano.
¿Por qué se debe parpadear?
• Al moverse y producir lo que llamamos parpadeo, no solo favorecen la lubricación de la córnea del ojo sino que, gracias a las pestañas, que crecen en los bordes del párpado, consiguen retener la mayor parte del polvo y los cuerpos extraños que arrastra el aire y que, cuando sopla el viento, podrían entrar en los ojos y dañarlos seriamente.
• Los párpados también tienen otra función no menos importante, que consiste en defender los delicados órganos de la vista de un exceso de luz.
• Todo lo dicho no es gran ciencia el saberlo y sin duda no constituye ninguna novedad para el lector que, como todo el mundo, cierra instintivamente los ojos cuando lo hiere una luz demasiado fuerte.
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Parpadeo voluntario e involuntario:
• La curiosa particularidad de los párpados radica en el hecho de que el parpadeo puede ser un movimiento voluntario y también involuntario o reflejo.
• Es voluntario cuando tenemos conciencia de que algún peligro amenaza nuestros ojos; entonces el cerebro envía un “mensaje” a los músculos de los párpados para que se cierren y protejan los ojos.
• Es involuntario cuando hacemos el mismo movimiento del parpadeo, pero de manera refleja, es decir, independientemente de la voluntad.
La mayor parte de los parpadeos los realizan los párpados de forma involuntaria.