Esta cicatriz es una de las más comunes; se caracteriza por un bordo a nivel de la herida que suele sobrepasar los límites de la piel y es oscura; en ocasiones, se encuentran redes vasculares adyacentes, comezón, dolor y ardor.
Su tratamiento se basa en:
• La aplicación subdérmica o tópica de esteroides y masajes.
• En algunos casos se puede intentar cirugía.
• Con el paso del tiempo estas marcas se tornan menos visibles.