No te atormentes por esos kilos extras que te quedaron después de dar a luz. Sin grandes sacrificios y con estos consejos, volverás a recuperar tu figura.
Perder el peso ganado durante el embarazo es una de las mayores preocupaciones en el posparto. Si bien esta es una tarea que requiere paciencia y un gran compromiso de tu parte, esto no significa que sea una misión imposible. Si mantienes una actitud positiva y sigues estas recomendaciones lo lograrás.¿Cómo recuperar mí figura después del embarazo?
Amamantar ayuda a bajar de peso:
• Está comprobado que al lactar quemas alrededor de 500 calorías por día.
• Además, la lactancia te ayuda a reducir parte de la grasa que ganaste durante la gestación.
• Es importante que tengas en cuenta que mientras alimentes a tu hijo tu dieta debe ser muy similar a la del embarazo, así que este no es buen momento para someterte a un régimen en alimentario.
Tomar agua ayuda a bajar de peso:
• Además de ser saludable, te ayuda a limpiar tu organismo, a mantener la piel hidratada, a aumentar la producción de leche materna y te da la sensación de estar satisfecha por más tiempo.
• Reemplaza las bebidas gaseosas u otras ricas en azúcar por este preciado líquido o toma tés aromáticos, jugos o leche baja en grasa. Muchas veces, crees que tu cuerpo pide comida cuando en realidad lo que necesita es líquido.
• Cuando se te antoje un alimento a horas extrañas, toma un vaso de agua y espera 15 minutos, verás como la sensación de hambre desaparece.
Hacer ejercicio ayuda a bajar de peso:
• Si quieres adelgazar, la actividad física es fundamental. Es obvio que con un recién nacido tus tiempos se acortan, pero tu bebé puede ayudarte en esta misión; por ejemplo, haz caminatas cortas de 10 minutos cargando a tu hijo y luego aumenta el tiempo hasta lograr 20 ó 30 minutos por día.
• Las rutinas de yoga o Pilates también son excelentes porque, además de relajarte, te ayudan a tonificar el cuerpo. Por el momento, di adiós a los aeróbicos.
Ten calma:
• No ganaste peso de un día para otro, por lo tanto no lo perderás en un abrir y cerrar de ojos. Si te tomó nueve meses aumentar 10 ó 15 kg, deshacerte de ellos puede tardarse el mismo tiempo.
• Las dietas rápidas y exageradas interfieren con tu producción de leche y con tu recuperación, aumentan el riesgo de que sufras depresión y, lo mas importante, generan el efecto de sube y baja que hará que tu cuerpo recupere rápidamente el peso que perdió.
Opta por bocados saludables:
• Cuidar a un recién nacido es difícil, pero hacerlo con hambre lo es aún más. Escoge tus snacks de manera inteligente. Si cortar fruta fresca te lleva mucho tiempo, cómprala lista para consumir o prefiere aquellas que no tengas que picar, como uvas, mandarinas, fresas, ciruelas, etc.
• El cereal también es apropiado, además de las galletas integrales, las barras de gránala, los frutos secos, las palomitas de maíz y los yogures bajos en grasa.
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Ten en cuenta que el tamaño si importa:
• Aunque no lo creas, mientras una porción pequeña de comida en un plato grande puede dejarte con hambre, un plato pequeño con la misma porción genera la sensación opuesta.
• Mejor si utilizas cubiertos pequeños. Por ejemplo, si te comes un helado con una cuchara de bebé, sentirás que comiste mucho.
Plantéate objetivos reales:
• Puedes perder 20 kg en una semana si te ejercitas 12 hr diarias y comes sólo piña y apio, pero esto no es sano. Despacio llegaras más rápido a la meta.
• Enfócate en lo importante: es fácil estresarte por perder peso, pero recuerda que lo primordial es disfrutar de tu bebé y recuperarte.
Hazlo simple:
• Si tu bebé duerme y estás fatigada puedes tomar una siesta, pero si tienes energía aprovecha para subir y bajar escaleras o ejecutar alguna actividad física.
• Lo que hagas no tiene que ser complicado, la idea es simplemente movilizarte. Recuerda que diferentes ejercicios al día son tan efectivos como una rutina completa.
Da prioridad:
• Es obvio que un sándwich sabe mejor con más mayonesa, pero tú no necesitas esa cucharada extra.
• Es más importante alcanzar tu meta de perder peso que satisfacer un capricho.
Busca lo más saludables:
• Cambia tus comidas preferidas por sustitutos con menos calorías. Come pizza con queso bajo en grasa, una hamburguesa sin salsas y con pan integral o un helado de fruta en lugar de uno con crema, es decir, procura buscar opciones más ligeras de cualquier antojo que tengas.
• Eso si, esta licencia no es para que desocupes el refrigerador en un día, es solo para permitirte comer, de vez en cuando, las cosas que te gustan.
Cumple con la regla de las ocho horas:
• Para que tu cuerpo pierda peso de manera efectiva, necesita al menos ocho horas de sueño nocturno.
• Es evidente que pensar en esto con un bebé recién nacido es casi imposible, pero si logras organizar tus horarios y los de tu hijo podrás dormir lo suficiente.
Pide ayuda:
• Comunicarte con otras mamás que estén pasando por el mismo proceso te ayudará a no sentirte sola y mantendrá tu ánimo para no desfallecer en tu intento por recuperar la figura.
Nunca te compares:
• Todos y cada uno de los organismos son diferentes. El hecho de que las estrellas de Hollywood luzcan divinas en la alfombra roja, apenas un par de meses después de haber dado a luz, no quiere decir que tu caso vaya a ser igual. Aunque sigas al pie de la letra los métodos de otra persona, eso no te garantiza que bajarás de peso igual que ella.
• Ten muy presente que lo ideal es mantener una dieta sana y equilibrada —llena de vitaminas, minerales y líquidos y hacer ejercicio.
Conoce como es la pérdida de peso:
• Algunas mujeres se angustian porque después de dar a luz tienen que utilizarla ropa de maternidad, pues se ven como si tuvieran varios meses de embarazo.
• Si conoces como se produce la pérdida de peso podrás alejar tus temores. Una vez que nazca tu hijo perderás, aproximadamente, 5 kg (3 corresponden al bebé y 1 o 2 a la placenta y el liquido amniótico). Luego de dos semanas otros 4, debido a que eliminas una gran cantidad de los líquidos acumulados durante el embarazo. Después, en los siguientes seis meses, disminuirás poco a poco otros 2 ½ kilos. La buena noticia es que si aumentaste sólo 12 o 15 kg, en menos de un año podrás lucir tu figura de antes.
A la hora de comer
Una dieta adecuada no solo consiste en elegir los alimentos correctos, la forma de hacerlo también cuenta:
• No comas nada entre comidas; mejor programa dos refrigerios saludables, una a mitad de la mañana y otra en la tarde a eso de las tres.
• Mastica muy bien y despacio cada bocado que consumas.
• Deja los afanes, procura que la hora de la comida sea un momento tranquilo y sin interrupciones.
• No comas frente al televisor. Aunque estés en casa sola con tu hijo, siéntate en el comedor.
No te culpes si un día no tuviste tiempo de ejercitarte o te comiste un postre "ultra calórico", más bien enfócate en tus logros y retoma la rutina lo antes posible.