¿Qué son los radicales libres?

• Los radicales libres son aquellos átomos que tienen un electrón no emparejado, el cual roba los electrones faltantes a otras moléculas sanas y equilibradas, es decir, atacan directamente a la membrana de la célula, dañando el ADN.

¿Cuáles son las causas de los radicales libres?

• El cuerpo humano produce cierta cantidad de radicales libres todos los días, pero los problemas surgen cuando se produce un exceso sostenido de estos radicales libres, para el cual su cuerpo no está preparado para desecharlos.

• Asimismo, ciertos hábitos y factores cotidianos son los causantes de que año tras año se acumulen hasta ¡2 kilogramos de radicales libres en su organismo! Entre los hábitos y factores cotidianos que los causan, encontramos:

     » El consumo desmedido de grasas saturadas.

     » No cuidarse de los rayos solares UV.

     » El estrés.

     » Pesticidas e insecticidas.

     » La contaminación atmosférica.

     » El humo del tabaco.

Consecuencias de los radicales libres

Los radicales libres alteran la información genética de las células y facilitan el camino para desarrollar diversos tipos de enfermedades. Con la edad, se acentúa el efecto dañino de los radicales libres en dos grandes direcciones:

• El envejecimiento acelerado de sus órganos. La piel es el ejemplo más claro y evidente.

• El deterioro del sistema inmunológico, lo que propicia la adquisición de enfermedades graves y mortales como el cáncer o la diabetes.

Como podemos combatir los radicales libres:

Los antioxidantes son la mejor forma de combatir a los radicales libres.

• Los antioxidantes son sustancias capaces de neutralizar la acción de éstos y han demostrado ser la protección más eficaz contra el envejecimiento y las enfermedades degenerativas.

• Los antioxidantes los podemos incorporar a nuestra dieta cuando consumimos alimentos con vitaminas C y E, betacaroteno y selenio.

     » Alimentos con vitamina C: frutas, el repollo, las espinacas, coliflor, berros, pimientos y brécol.

     » Alimentos con vitamina E: frutas, germen de trigo, aceite de soya, cacahuete, chocolate y maíz.

     » Alimentos con vitamina betacaroteno: zanahorias, espinacas, coles de Bruselas, tomate y frutas.

     » Alimentos con vitamina selenio: carnes, pescados, cereales integrales y lácteos.