Antes de recurrir a cualquier fármaco (siempre bajo prescripción médica), es aconsejable que tome nota de estas recomendaciones para evitar las náuseas y los vómitos.
¿Cómo prevenir los vómitos y las náuseas en el embarazo?

• Coma poco y a menudo, cada dos o tres horas, aunque no tenga hambre y antes de que empiecen las náuseas.
Las galletas saladas secas, pan tostado o bizcocho son buenos tentempiés.
• Evita las comidas que contengan mucha grasa, pues hace que la evacuación intestinal sea más lenta y provoca pesadez, lo que induce el vómito.
• Tome muchos líquidos, entre 10 y 12 vasos de agua, jugo de fruta o infusiones. Evite el alcohol y la cafeína.
• La infusión de jengibre fresco rallado (menos de una cucharadita en polvo por taza de agua), tomada en pequeñas cantidades durante el día combate las náuseas y el mareo. La infusión de menta también es efectiva.
• Descansa varias veces al día, tumbada con una almohada bajo la cabeza y las piernas.
• Si los mareos son matutinos, coma un poco al despertarse, sin salir de la cama. Pida a su pareja que le prepare algo o deje un tentempié la noche anterior en la mesita. No se levante enseguida.
• Muévase despacio y evite los movimientos bruscos. Después de comer siéntese de manera que la gravedad le ayude a mantener la comida en el estómago.
• Evite los olores que le produzcan rechazo, o le hagan sentirse mareada o con ganas de vomitar.
• No se lave los dientes inmediatamente después de comer porque puede ocasionar vómitos.
• Tome algo de aire fresco y de un pequeño paseo cada día. Si puede, duérmase con las ventanas un poco abiertas para que se renueve el aire.