Si, el acné afecta en forma más severa en los climas cálidos, húmedos. ¿Por qué el calor y la humedad juegan un papel tan determinante en la formación del acné? Todavía no se sabe con certeza, pero lo que si conocemos es que la capa exterior de la piel se inflama cuando es expuesta a la humedad. Es posible que esta inflamación cree cierta presión, que produzca un rompimiento de las paredes foliculares en las personas con tendencia a padecer acné.

Es por eso que las personas susceptibles a padecer acné deben evitar las saunas faciales, bañarse con agua muy caliente y exponerse a la humedad más de lo necesario. Quienes piensan que se dan saunas faciales para abrirse los poros y librarse de impurezas, sucede lo contrario, pues los inflaman a tal punto que estos se cierran, con el resultado de que brote más acné.

De hecho, una de las manifestaciones más serias del acné vulgaris es conocida como acné tropical, y suele atacar el cuello, el pecho, los hombros, en fin todo el cuerpo. Las lesiones son más grandes, dolorosas y muchas veces sangran o supuran. El acné tropical no deja lugar a dudas de que la humedad y el calor son determinantes en la condición de la piel, pero no son la causa directa del acné.