Al temperamento propio del hombre, atribuible a su fuerza física el cual aunado a la educación y a la cultura machista que impera en muchos lugares del mundo en todas las épocas, hace ver esa violencia masculina como algo, relativamente normal.
Observaciones respecto a la violencia masculina sobre la femenina:
• Es cierto que las mujeres pueden tener un talante violento que incluso supere al de algunos hombres, pero la desventaja que tienen, si se le puede llamar así es la carencia de fuerza física superior al del hombre.
• Desde las más antiguas época de la humanidad, se creía que el hombre había sido llamado a dominar a la mujer tanto psicológica, intelectual, físicamente por encima de la mujer.
• Si bien en tiempos recientes el papel de la mujer ha sido menos secundario y si más protagónico, aun no es posible hablar de una equidad de género, no hasta que siga existiendo ese prejuicio respecto a la violencia, en donde si es el hombre quien lo ejerce se ve como algo propio de su naturaleza, pero si es la mujer quien se violenta, simplemente se cree contra natura.
• Es lamentable observar actitudes machistas en sociedades que se creían relativamente avanzadas, pero más lamentable es que el hombre aprovechándose de su fuerza física, ejerza sobre la mujer un dominio basado en la intimidación violenta.
• Para erradicar esta mentalidad, se debiera inculcar desde la más tierna edad escolar el sentido propio de la violencia como algo inaceptable, tanto para hombre como para mujeres.
• Penalizar más duramente cualquier acto de violencia masculina contra la mujer, haciendo énfasis en que la cuestión física, no es la misma.