Cada vez es más frecuente el abuso y adicción de tranquilizantes e hipnóticos para combatir problemas de ansiedad, estrés o insomnio, especialmente en el caso de mujeres que rondan la cincuentena. Pero lo que casi nunca se toma en cuenta, son los riesgos que representa tomar indiscriminadamente tranquilizantes automedicados.
Riesgo de adicción a los tranquilizantes:
• En este sentido, se hace hinca pie en los peligros reales de adicción y dependencia diaria de estos fármacos, ya que la respuesta a la sensación de malestar psicológico es, en muchas ocasiones, la medicación.
• Los farmacéuticos también advierten de los riesgos de no acompañar la prescripción de psicofármacos con un tratamiento psicológico adicional.
• A menudo se repiten situaciones en las que el paciente adapta la posología, atendiendo a su percepción subjetiva del problema y finalmente toma una dosis de medicamento superior a la recomendada.
• Además, estos fármacos producen dependencia psicológica y física, por lo que la retirada del fármaco debe ser lenta y progresiva.
• Para finalizar, los tranquilizantes crean adicción en lugar de curar la enfermedad.