El epidídimo representa un conducto estrecho, situado a manera de gancho en el polo superior del testículo:

• Esta encargado del almacenamiento de los espermatozoides, cuyas características se modifican de modo importante.

• Al salir estos de los testículos, ya están completamente desarrollados. Los espermatozoides son más pequeños que el resto de las células del organismo, poseyendo una cabeza ovoidal que contiene cromosomas y una cola fina y movible dedicada a la propulsión.

• No obstante, cuando están en los testículos carecen de locomoción por si mismos; solamente en el epidídimo adquieren la habilidad de moverse, característica muy importante para su penetración posterior en el óvulo femenino para fertilizarlo.

• Cuando el semen masculino se examina para determinar su fertilidad, no solo se cuentan o determinan el número y apariencia de los espermatozoides, sino que a la vez se estudia la motilidad de los mismos, que es un factor de gran importancia.

• En la porción superior o cabeza del epidídimo, la esperma se mueve progresivamente gracias a un epitelio ciliar.

• Contracciones musculares de los conductos seminíferos envían los espermatozoides hacia el cuerpo y cola del epidídimo, donde se almacenan. De allí pasan a los vasos deferentes.